La musicoterapia para adultos mayores se revela como una de las intervenciones terapéuticas más exitosas y más queridas por este colectivo. Gracias a las oportunidades de disfrutar de la música, el baile o el canto, los mayores regulan su estado anímico y emocional. Al tiempo que la música incentiva sus relaciones sociales y su sentido de pertenencia a un grupo. Sin soslayar que, en el caso de las personas con deterioro cognitivo, la música estimula la memoria y otras capacidades.
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EL PODER DE LA MÚSICA COMO TERAPIA NO FARMACOLÓGICA
Las melodías y las canciones son uno de los elementos artísticos más influyentes en el estado de ánimo y el bienestar del ser humano. Las canciones y su representación corporal a través del baile o el movimiento rítmico tienen el poder de incidir en nuestro mundo interno. Generalmente para bien, pero en ocasiones para acrecentar nuestra nostalgia o pesadumbre, ¿verdad? De ahí que la música sea un recurso básico y prioritario dentro de todo programa psicosocial gerontológico. Y la musicoterapia para adultos mayores, una de las intervenciones no farmacológicas más beneficiosas que existe.
En efecto, las personas mayores aman escuchar música perteneciente a determinadas etapas vitales, como la juventud. Del mismo modo que estas personas se muestran más activas y participativas al disfrutar de una sesión musical. Lo cual no resulta nada extraño; si tenemos en cuenta que en los tiempos de nuestros mayores el baile o la radio formaban parte de su tiempo recreativo.
En este sentido, la musicoterapia surge como un modo de utilizar la afición musical —y los sonidos— como un medio para ejercitar diversas funciones vitales. Así, a través de la terapia musical, podemos trabajar el mantenimiento de la salud global de las personas mayores. Pues la musicoterapia permite desde la estimulación cognitiva o sensorial hasta el ejercicio físico moderado. Así como es un excelente recurso de sociabilidad y de estimulación de las habilidades verbales compartidas de nuestros mayores.
Pero, sin duda, el aspecto más importante de la musicoterapia estriba en su capacidad para infundir bienestar y emoción a nuestra vida. Porque la música rejuvenece el alma, nos transporta a tiempos remotos en que hemos sido felices y nos aporta relajación. Y es precisamente la sensación de sentir paz y de regocijo las que otorgan calidad de vida a cada etapa vital.
OBJETIVOS DE LA MUSICOTERAPIA PARA ADULTOS MAYORES
La aplicación de técnicas de musicoterapia para adultos mayores tiene un doble cometido. A saber, mejorar la salud física, mental y social de las personas y, simultáneamente, trabajar en su desarrollo personal. Y es que, la música permite promocionar la salud en la tercera edad, pero incentivando siempre la inteligencia emocional y creativa de su audiencia.
En este sentido, son numerosos los estudios que demuestran que la musicoterapia supone un complemento magnífico para el abordaje psicológico en los adultos mayores. Ya que, mediante la terapia musical se logra contribuir en su bienestar emocional y ayudarles a alcanzar una mejor calidad de vida.
Así, en una sesión de musicoterapia se pueden realizar diversas actividades, como cantar, bailar, recordar canciones, batir palmas, etc. En cada actividad de musicoterapia afloran muchas emociones en las personas mayores, como se percibe en sus expresiones faciales.
Lo curioso es que las expresiones corporales también pueden incentivar la aparición de emociones. Este conocimiento resulta de gran utilidad. Ya que si la persona se siente triste, con un tipo de música alegre y ciertas actividades —bailar, cantar, tararear— experimentará gestos de alegría. Y esa expresión facial o corporal repercutirá en su sistema nervioso que terminará reproduciendo esas emociones de satisfacción.
Por tanto, el objetivo general de la musicoterapia es desarrollar ciertas funciones del individuo para que disfrute de una mejor evolución personal. Pero también para que goce de una saludable integración interpersonal.
Es por ello que la musicoterapia para adultos mayores es una de las terapias más utilizadas en la residencia y centro de día Otxartaga. Pues, al igual que sucede con nuestro servicio de rehabilitación geriátrica, con este tipo de intervenciones no farmacológicas logramos una mejor reintegración social de nuestros usuarios. Partiendo siempre del fomento de su bienestar y su autoestima y el fortalecimiento de su autonomía.
CÓMO TRABAJA LA MUSICOTERAPIA EN LOS ADULTOS MAYORES
Es increíble como la música puede perdurar en la memoria y cómo activa la voluntad de movimiento en los mayores. Sin duda, la música posee un alto poder terapéutico. De hecho, la musicoterapia atiende a las necesidades físicas, mentales, cognitivas, sociales y emocionales de la persona mayor. Por eso resulta tan recomendable su aplicación.
Así, a nivel físico, la musicoterapia fomenta la expresión corporal de los mayores; anima a ejercitar la coordinación de los movimientos y a seguir el ritmo de la música con su cuerpo. Este tipo de ejercicios promueven una mayor flexibilidad, sentido del equilibrio y propiocepción en las personas de edad avanzada. Al tiempo que, les ayuda a ganar autoconfianza y a potenciar su expresividad corporal.
Ahora bien, a nivel cognitivo, sabemos que la música potencia la evocación de recuerdos, y estimula la memoria al recordar una letra o un tipo de baile. Asimismo, la musicoterapia para adultos mayores es una fuente de estimulación sensorial.
En cuanto a la salud mental, la musicoterapia permite que los mayores mejoren su estado de ánimo al revitalizar sus emociones. O dicho en otras palabras, la música es una herramienta fantástica para que conecten con su mundo emocional y potencien las emociones asociadas al bienestar.
Por otro lado, las sesiones de musicoterapia reducen la ansiedad y la depresión, así como aminoran los niveles de estrés o las preocupaciones. De alguna manera, proporciona sensación de seguridad y sosiego.
Finalmente, la música, como bien cultural comunitario que es, fomenta la participación y las relaciones sociales lúdicas. Basta con ver cómo los mayores se echan a bailar o cantan en coro para comprender cuánta pasión les despierta. Y cómo disfrutan de compartir esa pasión con otros. Además, este hecho les inyecta un plus de autoestima y vitalidad.
MUSICOTERAPIA Y ALZHEIMER
La musicoterapia aplicada a los pacientes con demencias ha arrojado resultados muy favorables. Tanto en el estadio leve o moderado como en las personas con Alzheimer en estadios avanzados. Así, los beneficios de la musicoterapia a nivel físico, cognitivo y psicológico están más que demostrados por la comunidad científica. De ahí que hoy sea un tratamiento indispensable dentro de todo programa de prevención o de retraso del deterioro cognitivo.
En efecto, las actividades musicales han reportado una mejora significativa integral en los pacientes con demencia. Sobre todo porque les permite mantener por más tiempo un estado de conciencia o reconocimiento de sí mismos, de su identidad personal. Pero también es cierto que proporciona una mejoría evidente de las alteraciones conductuales, psicológicas y de la función cognitiva global.
En líneas generales, puede afirmarse que la musicoterapia favorece el mantenimiento de la comunicación, la movilidad y otras funciones mentales o físicas en estos adultos mayores.
EFECTOS DE LA MUSICOTERAPIA EN LAS DISTINTAS FASES DE DEMENCIAS
Así, en los estadios leve o moderado, la música y sus elementos rítmicos favorecen la actividad cognitiva vinculada a la memoria y la orientación. También tiene un efecto positivo de reducción de los estados depresivos y la ansiedad en los pacientes.
En los pacientes que presentan una demencia en estadios moderado o avanzado, esta intervención aminora sus delirios, alucinaciones, agitación, irritabilidad y trastornos del lenguaje. Es decir, la música logra calmar los estados de ansiedad y reducir los síntomas conductuales propios de las demencias.
Por tanto, la musicoterapia como medida no farmacológica está mostrando unos efectos muy positivos ante la enfermedad de Alzheimer en cuanto a cognición y conducta. Su aplicación en este tipo de pacientes promueve la disminución del uso de fármacos paliativos y, por ende, de sus efectos secundarios. Este aspecto es de suma importancia, porque muchos fármacos se administran para sosegar sus cambios de humor o sus alteraciones conductuales. Sin embargo, sus efectos adversos pueden provocar una aceleración en la pérdida de autonomía personal, por ejemplo.
Las terapias no farmacológicas como la musicoterapia alivian los síntomas neuropsiquiátricos, como la agitación, sin causar efectos secundarios en los pacientes con Alzheimer.
Además, se adaptan a las distintas fases de la demencia, utilizando técnicas activas en aquellos pacientes que mantienen sus niveles de autonomía. O bien, técnicas receptivas que exigen menos participación, pero que otorgan muchas ventajas cognitivas y psicológicas. Asimismo, pueden realizarse sesiones de musicoterapia individuales o en grupos, según la necesidad y preferencia de cada persona.
LA MUSICOTERAPIA PARA ADULTOS MAYORES: UN MODO DE LIBERAR LAS EMOCIONES
Por todo lo expuesto, la utilización de la música como recurso terapéutico es altamente recomendable en todo tipo de personas. Pero especialmente en las personas mayores o enfermas, ya que tienden a sentirse deprimidas, aisladas o a acogerse a un estilo de vida sedentario y anodino.
En cambio, una buena sesión de musicoterapia les ayuda a regular sus emociones, aportándoles sensación de satisfacción y divertimento. Al tiempo que favorece los vínculos interpersonales y la expresión de sí mismos, sea de sus recuerdos, sea de la expresión de sus emociones.
Sin embargo, los beneficios de la musicoterapia van mucho más allá del desarrollo emocional, como hemos visto. Supone una terapia holística con la que trabajar los aspectos físicos, la función cognitiva y la salud mental.
Sin duda, la musicoterapia resulta una herramienta espléndida para la prevención de un envejecimiento discapacitante. En este aspecto, debe considerarse a esta intervención terapéutica un recurso psicosocial ideal para promover el envejecimiento activo, saludable y digno en las personas mayores.
Pero, asimismo, puede ser un complemento ideal para toda intervención con fines de rehabilitación geriátrica y estimulación cognitiva. Aspectos muy presentes en gran parte del conjunto de las personas de avanzada edad. Con todo, la mayor virtud de la música en general y la musicoterapia en particular es la sensación de felicidad que aporta. Y ese es el objetivo que más buscamos con cada actividad o intervención que realizamos, como profesionales sociosanitarios, con nuestros residentes mayores.
REFERENCIAS CONSULTADAS
- Denis, E. J., & Casari, L. M. (2014). La musicoterapia y las emociones en el adulto mayor. Recuperado de https://bit.ly/3lJl8dY
- Gallego, M. G., & García, J. G. (2017). Musicoterapia en la enfermedad de Alzheimer: efectos cognitivos, psicológicos y conductuales. Neurología. Recuperado de https://bit.ly/2XvWhSR.
- Vidret, N. (2019). Desarrollando criterios de intervención en musicoterapia con adultos mayores. Recuperado de https://bit.ly/3kmJhaI
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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