La aparición de las neurociencias ha abierto una puerta al estudio y el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas y del deterioro cognitivo. Especialmente la rehabilitación neuropsicológica supone una terapia no farmacológica avanzada que ayuda a conservar las capacidades cognitivas, funcionales y emocionales. Al tiempo que permite mitigar los problemas de conductas disfuncionales de las personas mayores propio de este tipo de enfermedades como es el Alzheimer y otras demencias. Desvelamos muchos de sus beneficios.
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La neurociencia y su influencia las terapias para los pacientes con deterioro cognitivo o demencias
Como estamos insertos en la conmemoración anual del Día Internacional del Alzheimer, queremos profundizar en la importancia de la rehabilitación neuropsicológica en geriatría. Puesto que se trata de una de las intervenciones terapéuticas más avanzadas, fruto de la investigación de la neurociencia. Como intervención no farmacológica sirve para restaurar, compensar o retrasar el deterioro cognitivo y los problemas de conductas propios de las enfermedades neurodegenerativas.
En efecto, la neuropsicología es la rama de la neurociencia que focaliza su estudio en la relación intrínseca entre el cerebro y la conducta, la cognición y las emociones. Por eso, la rehabilitación neuropsicológica como intervención se asimila a la estimulación cognitiva, pero, en realidad, la trasciende. Pues tal y como confirman diversos expertos en neurociencias, esta intervención supone un paradigma terapéutico en el que se insertan otros métodos de entrenamiento cognitivo.
Así, esta disciplina integra diversas terapias como la estimulación cognitiva, la reminiscencia o la estimulación sensorial. Al tiempo que refuerza otras intervenciones indispensables para la salud de los adultos mayores como la terapia ocupacional, la laborterapia y la psicomotricidad fina.
Por tanto, las terapias neuropsicológicas y las estrategias compensatorias que promueven hoy se conciben indispensables para minimizar o retrasar la evolución del deterioro cognitivo, la demencia y la neurodegeneración. Si bien, su éxito depende de la gravedad de la enfermedad, su etapa evolutiva y tiempo transcurrido desde las primeras manifestaciones.
Por todo lo expuesto, la intervención neuropsicológica se revela como un recurso terapéutico extraordinario y muy completo. Cuyos resultados se observan en el mayor desenvolvimiento que la persona con daño cerebral o enfermedad neurodegenerativa mantiene en su vida diaria.
¿Qué es la rehabilitación neuropsicológica exactamente?
La neuropsicología es el estudio de la relación entre el cerebro y el comportamiento. Como disciplina, nace y se desarrolla a lo largo del siglo pasado con la intención de mejorar las condiciones de salud mental de las personas que habían sufrido un daño cerebral. En este sentido, sus pacientes primordiales eran los soldados, que regresaban de las contiendas mundiales con lesiones cerebrales. Es decir, presentando un cuadro clínico de déficit cognitivo, problemas en las funciones ejecutivas, en la velocidad de procesamiento de la información, etc.
Sin embargo, sería de la mano de Luria, en 1973, cuando se cree un programa de rehabilitación neuropsicológica eficiente y científico. Sus destinatarios eran los combatientes rusos que arrastraban graves secuelas de su paso por la II Guerra Mundial. Secuelas tales como traumatismo craneoencefálico, lesiones cerebrales o daños cerebrales adquiridos (DCA). Desde entonces, la disciplina de la neuropsicología clínica y experimental no paró de desarrollarse, adquiriendo gran notoriedad.
Así pues, la rehabilitación neuropsicológica es un proceso terapéutico que persigue remediar las alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales que surgen tras una afección neurológica. El cual aportará mayor autonomía, facilidad para desempeñar las tareas básicas de la vida diaria y mejores niveles de interacción social.
Se trata, pues, de una intervención fundamentada en el entrenamiento de las funciones cognitivas básicas —memoria, atención— y superiores —razonamiento, lenguaje, resolución—; así como de la rehabilitación de las funciones ejecutivas —planificación, inhibición, memoria de trabajo—, conductuales y psico-emocionales. Pues un déficit en cualquiera de estas funciones impide la autonomía y el desarrollo personal satisfactorio.
Destinatarios de un programa de rehabilitación neuropsicológica
Como intervención, la rehabilitación neuropsicológica puede aplicarse en pacientes de diferentes edades, desde infantiles hasta personas de edad avanzada.
No obstante, en la edad adulta, es muy frecuente su tratamiento con personas que hayan sufrido una lesión cerebral o un daño cerebral adquirido. Motivos que pueden relacionarse con el DCA y hayan perjudicado el buen funcionamiento cognitivo pueden ser: ictus o accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos, tumores cerebrales, infecciones, anoxia, etc.
Mientras que, sobre todo en adultos mayores, los programas de rehabilitación cognitiva se aplican a personas afectadas por alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales, fruto de una enfermedad neurodegenerativa o una demencia. De ahí que en estos casos se mencione simultáneamente la estimulación cognitiva y la rehabilitación neuropsicológica como un todo.
En todos los casos, independientemente de grupos de edad, la rehabilitación neuropsicológica supone un proceso de intervención sobre el paciente y su entorno. Su objetivo final siempre es aminorar los déficits cognitivos y emocionales que pueden ocurrir tras un daño cerebral o un proceso degenerativo; mejorar la capacidad cognitiva del paciente y permitir un adecuado funcionamiento en su vida diaria.
Ahora bien, en el caso de las alteración de la capacidad cognitiva producida por un daño cerebral, el objetivo específico pretende recuperar las habilidades perdidas. En cambio, en cuestiones de enfermedades neurodegenerativas, su meta es lograr preservar el máximo tiempo posible las capacidades de la persona mayor. Y de ello hablaremos a continuación.
Rehabilitación neuropsicológica aplicada a los adultos mayores
Como vimos, la rehabilitación neuropsicológica geriátrica se implementa principalmente en aquellos adultos mayores que presentan algún déficit en su capacidad cognitiva. Ya sea porque padecen una enfermedad neurodegenerativa, Alzheimer u otras demencias; ya sea porque son personas con algún tipo de daño cerebral. Es por ello que también suele denominarse como rehabilitación cognitiva. Aunque no es lo mismo, ya que la rehabilitación neuropsicológica tiene un espectro más amplio de actuación.
En este sentido, en nuestro centro residencial abogamos por realizar intervenciones de estimulación cognitiva como medida preventiva en nuestros mayores con un buen funcionamiento cognitivo. Pues, sin duda, este entrenamiento promueve el fortalecimiento de las funciones cognitivas superiores y ejecutivas y, con ello, su mayor conservación.
Ahora bien, como proceso de intervención ante el deterioro cognitivo o una demencia diagnosticada, recurrimos más a la rehabilitación neuropsicológica a fin de proteger la calidad de vida de los mayores. Trabajando regularmente en la preservación y/o la compensación de aquellas funciones cognitivas alteradas por la enfermedad o la lesión cerebral sobrevenida. Por tanto, sus acciones terapéuticas están dirigidas a trabajar la orientación, atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas o procesos cognitivos complejos.
Así, con la ayuda de profesionales especializados, la persona mayor con deterioro cognitivo puede mejorar sustancialmente su nivel de bienestar físico, psicológico, emocional y social. En otras palabras, la rehabilitación neuropsicológica siempre centra sus objetivos en reducir el impacto de los déficits neurológicos en la vida cotidiana.
Con todo, en el caso de demencias o dolencias neurodegenerativas progresivas, las terapias y actividades neuropsicológicas solo pueden retrasar su curso evolutivo. Lo cual no deja de resultar una solución fantástica; habida cuenta de que las personas enfermas disfrutarán de mayor calidad de vida y menor grado de dependencia. Además de influir positivamente en el control o disminución de los comportamientos erráticos, ansiosos o agresivos.
Sin duda, estamos ante un recurso terapéutico que incrementa el bienestar psicológico, emocional y social de la persona mayor y, por ende, su calidad de vida.
Los beneficios de la rehabilitación neuropsicológica en personas mayores
En resumen, las ventajas que promueve esta rehabilitación en las personas con deterioro cognitivo, enfermedad de Alzheimer u otras demencias son:
- Es una intervención holística, que trabaja en conjunto las áreas física, psicológica, cognitiva, emocional, social y vocacional. Lo que la convierte en un recurso terapéutico muy completo y competitivo.
- Como terapia no farmacológica, carece de efectos secundarios y su aplicación conlleva una reducción del número de medicamentos que necesita la persona. Es decir, ayuda a evitar la polifarmacia en los mayores.
- Refuerza el funcionamiento cognitivo —memoria, atención, lenguaje, razonamiento, etc.— y las funciones ejecutivas, recuperando capacidades perdidas y la toma de conciencia.
- Retrasa el avance del deterioro cognitivo y la pérdida de autonomía personal.
- Optimiza al máximo la conservación de las capacidades cognitivas, sensoriales o funcionales de las personas con deterioro cognitivo o demencias.
- Mejora las habilidades sociales, las alteraciones conductuales, la desregulación emocional y el sentido de la orientación.
- Se adapta a las necesidades individuales de cada persona. Pudiendo utilizarse para su entrenamiento actividades dinámicas o más pasivas; tareas o juegos; aplicando técnicas de restauración, sustitución o compensación; teniendo en consideración las aficiones de cada mayor, etc.
- Promueve la participación de la persona mayor en su propia rehabilitación, trabajando con ella en el desarrollo de su proyecto de vida
- Puede realizarse en sesiones grupales. Pues en comunión con los demás donde la persona pone en práctica lo ejercitado en las sesiones individuales. Además, este hecho ayuda a mejorar la vida socioafectiva de la persona, lo que favorece su bienestar emocional.
- Se apoya en el empleo de ayudas ortopédicas o tecnológicas para compensar los déficits cognitivos y funcionales y facilitar la autonomía de la persona.
Por todos estos beneficios, en nuestro Centro de Día y Residencia Otxartaga realizamos muchas intervenciones o actividades vinculadas a la rehabilitación neuropsicológica. Ya que su combinación multidisciplinar con los tratamientos farmacológicos imprescindibles, está dando muy buenos resultados en la salud de nuestros residentes mayores con deterioro cognitivo o demencias. Además de mejorar notablemente su autoestima, su vitalidad y su calidad de vida.
Referencias consultadas
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- Echeverria Villacreces, W. O. (2013). Rehabilitación neuropsicológica de la memoria en adultos mayores con alteración cognitiva leve. Recuperado de https://bit.ly/3u3yju6
- NeuroRHB (2018). La rehabilitación neuropsicológica, recuperando las funciones cognitivas. Recuperado de https://bit.ly/3jCtofc
- Serrapio Freijido, C. (s/f). La importancia de la rehabilitación neuropsicológica de los Mayores. Recuperado de https://bit.ly/3CNa1bV
- Wilson, B. A., Mac Auliffe, M., & Salas, C. (2020). Principios generales de la rehabilitación neuropsicológica. Recuperado de https://bit.ly/3qbdJa5
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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