Estamos asistiendo a una explosión demográfica inusitada: el aumento imparable de la población de más de 65 años. Cada vez se viven más años, pero no siempre se llega a la vejez con salud y calidad de vida. Ello depende mucho de que la persona mayor esté motivada a practicar un estilo de vida propio de una tercera edad saludable.
Contenidos
- 1 HACIA UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
- 2 CÓMO CREAR HÁBITOS PARA UNA TERCERA EDAD SALUDABLE
- 3 ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA PARA UNA TERCERA EDAD SALUDABLE
- 4 CUIDANDO LA SALUD MENTAL EN LA VEJEZ
- 5 FORTALECIENDO LA SALUD SOCIAL CON EL OCIO Y LA PARTICIPACIÓN
- 6 LA TERCERA EDAD SALUDABLE SUPONE UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL
- 7 REFERENCIAS CONSULTADAS
HACIA UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
Los avances en el campo sanitario durante el siglo pasado consiguieron ampliar la esperanza de vida de las personas hasta casi rozar los 100 años. Algo realmente prodigioso e impensable a principio del siglo XX. Si bien, el envejecimiento trae consigo ciertas limitaciones físicas que pueden disminuir la vida activa de los adultos mayores. No obstante, estas limitaciones pueden reconducirse si aprendemos a tener una rutina sana, consciente y con una mentalidad proactiva. Esas serán las claves para vivir una tercera edad saludable.
Por nuestra experiencia como trabajadores de una residencia de ancianos y un centro de día nos damos cuenta que muchos mayores no saben cómo tener un envejecimiento sano. Lo cual no es tan extraño, porque toda la sociedad está aprendiendo a tratar con la tercera edad y a prepararse para llegar a ella.
De hecho, sabemos que parte de nuestro cometido social, en la residencia Otxartaga, es formar y fomentar en nuestros usuarios y residentes mayores un estilo de vida saludable y equilibrado. Entendiendo el concepto de salud, tal como lo denomina la OMS:
la salud no se trata de la mera ausencia de enfermedad; sino de un estado completo de bienestar físico, mental, social y espiritual.
¿Entonces, cómo promovemos una tercera edad saludable en nuestro centro? Pues, ofreciendo cuidados y servicios, de forma integral e interdisciplinar, en todas estas áreas vitales mencionadas:
- El bienestar físico, a través de una dieta sana combinada con juegos o actividad física..
- La salud mental mediante ejercicios de estimulación cognitiva, relajación y momentos de descanso.
- El bienestar social, por medio de todo un gran elenco de actividades psicosociales y eventos comunitarios y familiares.
- El desarrollo espiritual, apoyando a cada residente o usuario a seguir trabajando en su crecimiento personal y en su proyecto de vida.
CÓMO CREAR HÁBITOS PARA UNA TERCERA EDAD SALUDABLE
Todos los cuidados y trabajos que dispensamos en las diversas áreas de la salud realmente se interrelacionan. Pues, el ejercicio físico y una dieta saludable ayudan a mantener una salud mental más equilibrada y aporta mayor sensación de vitalidad y entusiasmo. Con muchas actividades físicas o de estimulación cognitiva, se trabaja en grupo, con lo cual se refuerza la vida social. Y si las personas no detentan un proyecto de vida que les ilusiones y les motive a seguir viviendo, no se mostrarán participativas. Ello significa que no pondrán interés en asumir un envejecimiento activo.
Por eso resulta tan importante para nosotros, los profesionales de la salud y sociosanitarios, intervenir en el desarrollo emocional de los mayores. Ya que las emociones, si son positivas, favorecen el proceso de envejecimiento saludable y responsable. De ahí que una parte fundamental de nuestra labor sea motivar a nuestros residentes y usuarios del centro de día. Animarlos a dejar atrás hábitos nocivos para su bienestar. Animarlos a que se cuiden, a que se sientan bien consigo mismos. Así como alentarlos a que se impliquen en actividades sociales y a que compartan sus vivencias y talentos con los demás.
A partir de ahí ya podemos empezar a adquirir un estilo de vida más sano y rico en experiencias positivas; donde esta etapa de la vida sea considerada un momento ideal para realizar todas aquellas cosas que nos quedan pendientes. Esas actividades a las que, cuando éramos más jóvenes, no pudimos dedicarles tiempo por culpa de nuestras obligaciones familiares y laborales. Ahora disponemos de mucho tiempo libre y calma para hacerlo pero, para ello, es necesario tener energía y autonomía personal, en la medida de o posible.
ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA PARA UNA TERCERA EDAD SALUDABLE
Una mención importante merece el mantenimiento de la salud física, pues nuestro cuerpo es el móvil que nos permite manifestar en el mundo tangible todo lo que deseamos hacer. En otras palabras, sin autonomía física, vitalidad y salud, nuestros mayores están abocados a la dependencia o a tener una vida social muy restringida, por ejemplo.
De ahí que en Otxartaga demos una importancia extraordinaria a nuestro servicio de restauración, a fin de ofrecer una alimentación sana y adecuada. Es decir, una dieta que cubra las necesidades nutricionales de cada adulto mayor. Compuesta por grupos de alimentos que aporten las vitaminas y minerales más necesarios. Además de fomentar el consumo de frutas y verduras y otros productos frescos y locales, sin pizca de grasas saturadas. Y beber mucho líquido, a fin de mantener una buena hidratación corporal.
Con todo, para poder disfrutar de una salud física vigorosa y fortalecida, es necesario combinar la buena alimentación con ejercicio físico. Siempre adaptado a las posibilidades de cada individuo, obviamente. En nuestra residencia contamos con gimnasio, sala de fisioterapia y muchas sesiones de terapia ocupacional y actividades psicosociales. Todos estos servicios fomentan, en mayor o menor grado, la ejercitación corporal. No a todas las personas de la tercera edad les gusta hacer deportes o ejercicio físico fuerte; pero basta con caminar, hacer actividades de manualidades o realizar juegos físicos para mantenerse en buena forma.
CUIDANDO LA SALUD MENTAL EN LA VEJEZ
Es esencial ejercitar nuestra mente para fortalecerla y seguir creando nuevos caminos neuronales que promuevan la plasticidad cerebral. ¡Sin duda, esta capacidad de plasticidad supone uno de nuestros mayores tesoros como seres humanos! Porque nos permite aprender constantemente, reinventarnos, y readaptarnos a cualquier contexto. Así que, ¿por qué no hacer uso y abuso de una herramienta biopsicológica tan maravillosa y ventajosa?
De igual modo, es de suma importancia la estimulación cognitiva para mantener, en lo posible, la autonomía personal. O, en su defecto, para ralentizar el temido deterioro cognitivo que aparece mucho en la etapa de la vejez.
En este sentido, muchas de las actividades que ofrecemos en los centros de día y las residencias van destinadas a ejercitar la mente y reforzar la memoria. Además, incentivamos el aprendizaje de cosas nuevas a través de charlas y nuevos talleres. Así como promovemos la concentración de nuestros mayores en muchas otras actividades. De esta forma, ayudamos a mantener en forma las funciones cognitivas, lo que beneficia mucho a la salud mental de nuestros residentes y usuarios.
FORTALECIENDO LA SALUD SOCIAL CON EL OCIO Y LA PARTICIPACIÓN
Uno de los mayores males que azota al colectivo de la tercera edad es su aislamiento social. De ahí derivan muchos episodios personales de depresión, ansiedad e inactividad, lo que les aboca aún más a padecer una vejez gris y desoladora.
Conscientes de esto, en nuestra residencia incentivamos la vida social de nuestros mayores a través de dos clases de acciones. Por un lado, las actividades psicosociales, que incluyen juegos, actividades recreativas o excursiones realizadas en grupos.
Por otro lado, desde Otxartaga hacemos especial hincapié en que nuestros mayores participen en eventos comunitarios, muchos de ellos intergeneracionales. De esta forma, nuestros residentes y usuarios están en permanente contacto social con personas diversas.
Por lo demás, motivamos mucho la participación familiar en nuestra residencia, a fin de que los mayores se sientan colmados y respaldados por el afecto de los suyos. Estas son pequeñas grandes maneras de integrar a los mayores en su entorno y reforzar sus redes sociales.
Y es que, de algún modo, el bienestar social repercute mucho en el bienestar psicológico y el desarrollo espiritual. A fin de cuentas, somos animales gregarios y solo sabemos vivir en sociedad. De ahí que los vínculos socioafectivos influyan tanto en la calidad de vida y el bienestar de las personas.
LA TERCERA EDAD SALUDABLE SUPONE UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL
En suma, ¡se trata de mantener en forma el cuerpo, la mente y el espíritu, y todo ello, en buena compañía! Pues, esta es, quizá, la mejor manera de proteger la salud integral y evitar la aparición de muchas enfermedades y malestares. Puesto que, no en vano, muchos males físicos son producto de una somatización con base en carencias o inestabilidades emocionales.
Las personas mayores, dado su bagaje vital, tienen mucho que aportar al resto de la sociedad y, dado su esfuerzo pasado y su numerosa proporción en el presente, merecen un lugar respetado en la comunidad. Pero, para cambiar la mentalidad social, más inclinada al edadismo o la invisibilidad de los mayores, es menester que ellos mismos se alcen como protagonistas de la Historia. Para conseguir tal finalidad, se vislumbre imprescindible que los adultos mayores gocen una buena salud. O, en otras palabras, que se comprometan en llevar a cabo un envejecimiento saludable.
Por lo que a los centros para mayores respecta, debemos trabajar para aportarles la atención, los cuidados y los consejos que requiere este grupo social. Y esa es parte de la labor que realizamos las residencias de ancianos: el fomento de una tercera edad saludable y activa.
Así, los centros de día y las residencias de la tercera edad intentan ofrecer un entorno físico y emocional propicio para promover el bienestar de los mayores. Donde se aboga por una atención directa individualizada a cada mayor; se refuerce la autonomía personal y se asuma un tipo de vida basado en un envejecimiento activo, comprometido y participativo.
REFERENCIAS CONSULTADAS
- Maldonado Salcedo, M & al. (Coord.) (2020). Vejez y envejecimiento. Una aproximación interdisciplinaria. ITESO.
- Marcos González, A. (2018). Alimentación sana y atractiva en la tercera edad. Recuperado de https://www.efesalud.com/alimentacion-sana-tercera-edad/
- Sanitas (s/f). Hábitos para un envejecimiento saludable. Recuperado de https://bit.ly/2Gi83ai
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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