La enfermedad de Parkinson es la segunda dolencia neurodegenerativa más prevalente después del Alzheimer. Se trata de una dolencia neuronal, progresiva y crónica que afecta sobre todo a las personas mayores; aunque también se diagnostica en individuos menores de 50 años. Es importante conocer qué es y cuáles son los primeros síntomas del Parkinson para comenzar su tratamiento lo antes posible.
Contenidos
- 1 EL DÍA MUNDIAL DEL PARKINSON: UN APOYO DECLARADO A ESTOS PACIENTES
- 2 ¿QUÉ ES EL PARKINSON?
- 3 ¿CUÁLES SON LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DEL PARKINSON?
- 4 LA ACTITUD ANTE LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DEL PARKINSON: LA CLAVE PARA SOBRELLEVARLO
- 5 MOSTRANDO NUESTRO APOYO A LAS PERSONAS MAYORES CON PARKINSON Y A SUS FAMILIAS
- 6 REFERENCIAS CONSULTADAS
EL DÍA MUNDIAL DEL PARKINSON: UN APOYO DECLARADO A ESTOS PACIENTES
Este 11 de abril tuvimos muy presente en la Residencia y Centro de Día Otxartaga el Día Mundial del Parkinson. Una enfermedad neurodegenerativa crónica e invalidante que padecen muchas personas mayores. Y hemos creído conveniente tocar esta enfermedad en este artículo, sobre todo saber cuáles son los primeros síntomas del Parkinson; por si fuera de utilidad para algunos de nuestros lectores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) promulgó en 1997 que cada 11 de abril se celebrase el Día Mundial de la enfermedad de Parkinson coincidiendo con el aniversario de su descubridor. En efecto, James Parkinson, un neurólogo británico nacido en ese día, fue quien arrojó luz por primera vez sobre esta dolencia. Su obra Un ensayo sobre parálisis agitante, publicada en 1817, fue pionera.
Así pues, con la finalidad de visibilizar las necesidades de las 6 millones de personas afectadas por el Parkinson en el mundo, es que conmemoramos esta fecha. De hecho, en el Estado español la enfermedad de Parkinson afecta a 160.000 personas, siendo la segunda enfermedad neurodegenerativa más voluminosa después del Alzhéimer. Y según estimaciones de la OMS la presencia de esta dolencia seguirá en aumento: para el año 2030 se calcula que habrá 12 millones de personas con Parkinson.
Lo cierto es que esta enfermedad suele diagnosticarse en torno a los 60 años, aunque cada vez aparecen casos más jóvenes. Lo que significa que se desarrolla progresivamente durante la llamada tercera edad o la etapa de la vejez. Por tanto, en cierto modo, se trata de una enfermedad prevalentemente geriátrica, que merma sustancialmente la calidad de vida de las personas mayores.
No obstante, los avances médicos y las terapias rehabilitadoras están dando buenos resultados, así que el futuro parece halagüeño. ¡Y deseamos de todo corazón que así sea! Mientras tanto, recordamos la importancia de un diagnóstico precoz.
¿QUÉ ES EL PARKINSON?
Precisamente, con la intención de solicitar un diagnóstico temprano para tratarla, recopilaremos cuáles son los primeros síntomas del Parkinson. Pero como primer paso, debemos definir qué es la enfermedad de Parkinson para conocerla más fehacientemente.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y crónica ligada a los llamados trastornos del movimiento. En gran medida, se caracteriza por una alteración en el sistema nervioso que repercute en movimientos involuntarios del cuerpo. Asimismo, aparecen asociados problemas de memoria o deterioro cognitivo en fases posteriores.
En realidad, sucede que el paciente sufre una pérdida de las neuronas que provoca un importante déficit en la producción de dopamina. Este neurotransmisor o sustancia es la encargada de enviar información al sistema nervioso para los ejecute que movimientos corporales necesarios. Por ende, si hay carencia de dopamina en el organismo, el cuerpo se paraliza o se agita incontroladamente.
Al igual que ocurre con otras enfermedades neurodegenerativas, el Parkinson va progresando en distintas fases. Estas se dividen en diagnóstico reciente, afectación moderada y afectación severa.
Por norma general, se trata de una dolencia de larga duración. Aunque cada caso es variable, se constata que después de los 8 años —aproximadamente— de tratamiento farmacológico inicial, los pacientes tienden a desarrollar complicaciones motoras. Como son las fluctuaciones motoras o discinesias. Pero también otros síntomas no motores, como trastornos del sueño o alteraciones cognitivas.
Aún se desconoce cuál es la causa desencadenante de esta enfermedad. Si bien, los indicios médicos señalan una combinación de factores genéticos, medioambientales y vinculados al envejecimiento. En este sentido, la herencia genética es la responsable del 15-25% de los casos de Parkinson; mientras que la edad es el principal factor de riesgo, pues a partir de los 60 años, la posibilidad de padecerlo aumenta exponencialmente.
ENFERMEDAD DE PARKINSON DE INICIO TEMPRANO
Hablamos de enfermedad de Parkinson de inicio temprano cuando sus síntomas se hacen evidentes antes de los 50 años. En estos casos, la enfermedad evoluciona con más lentitud, pero sus síntomas impactan mucho más en la calidad de vida de los pacientes.
Así, las fluctuaciones motoras como las discinesias —o movimientos involuntarios— o distonías —contracciones musculares— suelen aparecer antes en estos casos, pero su progresión resulta más lenta. Además, los síntomas no motores ligados a las alteraciones cognitivas no son tan frecuentes o surgen mucho después. Lo que marca diferencias en el desarrollo de la enfermedad en comparación con el tipo de Parkinson que sufren las personas mayores de 60 años.
Ciertamente, padecer el mal de Parkinson implica cambios en el desarrollo de las actividades básicas de la vida diaria y exige una readaptación de la persona enferma y su entorno. De ahí que las relaciones —familiares, sentimentales o sociales—y la vida profesional y su tiempo de ocio se vean trastocados. Lo que ocasiona mucha frustración en la persona, ya que, ante tantas limitaciones, siente que debe aparcar su proyecto de vida.
Según los resultados obtenidos en diversos ensayos clínicos, los factores no motores tienen una mayor influencia en la reducción de calidad de vida que la incapacidad de controlar los síntomas motores.
Entre los síntomas no motores que presentan una mayor incidencia están: los trastornos del sueño —nicturia y sueño fragmentado— y la fatiga; las alteraciones cognitivas y los trastornos del ánimo —que pueden derivar en estados depresivos—, especialmente la apatía.
No obstante, cuanto antes se comience a recibir terapia rehabilitadora, mejor será la evolución de esta enfermedad y se podrá mantener una buena calidad de vida por más tiempo. En este aspecto, resulta fundamental acudir a las asociaciones de Parkinson para recibir asesoramiento, terapias y recursos imprescindibles para afrontar las complicaciones y readaptaciones que exige esta enfermedad.
De hecho, existen muchas personas con Parkinson que tratan de tener una vida lo más normal y satisfactoria posible, y lo consiguen.
TRATAMIENTOS Y TERAPIAS CONTRA LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
A pesar de que aún no se ha encontrado un fármaco definitivo para curar esta enfermedad, sí se están consiguiendo grandes avances. Las continuas investigaciones arrojan datos interesantes sobre cómo mejorar mucha de la sintomatología propia del Parkinson, así como la calidad de vida de estos pacientes. Entre los tratamientos empleados y los hallazgos recientes podemos citar:
- Tratamientos farmacológicos basados en la combinación de levodopa y carbidopa. Se administran para tratar los síntomas del Parkinson y síntomas similares como temblores, rigidez y movimientos lentos. Pues, la levodopa subsana la ausencia de dopamina en el cerebro y la segunda impide que la levodopa se descomponga antes de llegar al cerebro. Cuanto antes se administre mucho más beneficios aporta al paciente, según los últimos estudios.
- Terapias no farmacológicas como el ejercicio físico y la terapia ocupacional ayudan a controlar la rigidez, la actividad psicomotriz, la postura y equilibrio corporal. Por su parte, otras terapias como la logopedia, psicoterapia, musicoterapia, baile o estimulación cognitiva fortalecen el estado de ánimo y la salud mental y emocional. Todo lo cual refuerza su autonomía y el mantenimiento de su capacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria.
- La aplicación de la tecnología virtual está dando buenos resultados en cuanto a la estimulación cerebral profunda y el control de los movimientos. Todo mediante el control y monitoreo de los impulsos eléctricos del cerebro.
- Según un estudio elaborado por la Universidad McGill de Canadá, la cafeína tiene el efecto de aminorar los síntomas motores de estos pacientes.
- Recientes investigaciones señalan que la vitamina K2 beneficia la circulación de electrones, la actividad de las mitocondrias y la producción de energía. En otras palabras, esta vitamina ayuda a prevenir, tratar e incluso ralentizar la progresión del Parkinson —y otras enfermedades neurodegenerativas.
Asimismo, en estos momentos hay muchos tratamientos farmacológicos en fase de ensayo clínicos que persiguen un tratamiento efectivo para la persona con Parkinson. Se espera en un pocos años aparezcan en el mercado fármacos y vacunas que permitan estabilizar la enfermedad.
¿CUÁLES SON LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DEL PARKINSON?
Las personas afectadas por el Parkinson muestran síntomas motores como el temblor en reposo o la rigidez muscular. Sin duda, estos son los síntomas de la enfermedad más acusados. Pero existen muchos más síntomas asociados a esta dolencia, que pueden no ser de índole motora.
Su diagnóstico es meramente clínico y consiste en la historia clínica y exploración neurológica de la persona. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson más definitorios y generales son:
- Bradicinesia o lentitud de movimientos
- Temblor en reposo
- Rigidez muscular
- Inestabilidad postural
Con todo, no existe un único patrón en esta enfermedad, al contrario, su manifestación es muy compleja y varía de un paciente a otro. Sin embargo, adicionalmente, existen otros signos y síntomas que son un indicio temprano de sufrir esta enfermedad. Así, entre los primeros síntomas del Parkinson encontramos:
- Dificultad para caminar o rigidez corporal o de las extremidades —por ejemplo, los brazos no se mueven al caminar—
- Temblor en dedos, labios, mentón o extremidades —y temblor en las piernas cuando están relajadas.
- Paulatino encorvamiento de la espalda.
- Rigidez muscular facial. Lo que incluye falta de parpadeo, reducción de las expresiones faciales o el llamado rostro con aspecto de máscara.
- Pérdida del olfato.
- Serios problemas de estreñimiento
- Trastornos del sueño o dificultad para dormir de un tirón.
- Mareos al levantarse y sensación de baja presión arterial.
- Fluctuaciones constantes del estado anímico.
- Modificación de la escritura. Siendo ésta cada vez más diminuta y juntando las palabras al escribir.
Es importante, ante la mínima sospecha, acudir al especialista y realizarse los estudios médicos pertinentes. Pues, un diagnóstico de la enfermedad precoz permite instaurar un tratamiento temprano. Si se toman medidas desde el principio, el paciente podrá disfrutar de una mayor calidad de vida.
LA ACTITUD ANTE LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DEL PARKINSON: LA CLAVE PARA SOBRELLEVARLO
Desde los primeros síntomas del Parkinson sabemos que la persona ve mermada la ejecución fluida de las actividades de la vida diaria y las relaciones interpersonales. Lo cual supone un duro impacto que devasta su bienestar psicológico, emocional y social, y no solo físico. Y que, adicionalmente, se extrapola a la calidad de vida de los otros miembros de la unidad familiar o sus cuidadores.
Con todo, el diagnóstico de la enfermedad en sí no debe representar un impedimento para seguir adelante con las metas y aspiraciones personales. Como en muchas dolencias limitantes, la actitud de la persona con Parkinson siempre puede marcar la diferencia en su evolución y su impacto personal.
Ahí tenemos el ejemplo de personajes mediáticos como Michael J. Fox, Katherine Hepburn o Juan Pablo II que han seguido cultivando sus oficios, a pesar de sufrir de Parkinson.
Además, en los últimos tiempos, la enfermedad de Parkinson cada vez es más conocida y comprendida por la sociedad. Por supuesto, aún queda mucho camino por recorrer hasta normalizarla y visibilizar el desafío que conlleva para los pacientes y la salud pública. Pero, sin duda, el trabajo realizado por las asociaciones, federaciones y organismos internacionales vinculados a esta enfermedad crónica y progresiva está generando mayor conciencia e implicación social.
Atrás quedan, afortunadamente, la incomprensión, marginación y estigmas sociales que padecían antiguamente estos pacientes y sus familiares.
MOSTRANDO NUESTRO APOYO A LAS PERSONAS MAYORES CON PARKINSON Y A SUS FAMILIAS
Desde la Residencia y Centro de Día Otxartaga nos sumamos a su visibilidad y apoyamos a las familias y pacientes con Parkinson. Nuestro centro siempre estará abierto a estas personas luchadoras y vulnerables al mismo tiempo. Conocemos la enfermedad a fondo y la tratamos con la mayor profesionalidad, ética y respeto; confiando en que, más pronto que tarde, aparezca algún tratamiento curativo.
Y mientras llega ese ansiado día, con las terapias no farmacológicas que aplicamos en nuestro centro, ayudamos a mejorar la calidad de vida de estos usuarios mayores. Ya que les permiten prolongar su autonomía personal o enlentecer la evolución de su enfermedad.
Por otro lado, también apoyamos a los familiares cuidadores a través de nuestra participación en el programa Respiro al cuidador, auspiciado por la Diputación Foral. Para que las personas cuidadoras puedan tomarse unas semanas de vacaciones de su labor; mientras la persona con Parkinson permanece en nuestro centro residencial disfrutando de todos los cuidados, actividades psicosociales e intervenciones rehabilitadoras que necesita.
REFERENCIAS CONSULTADAS
- Berganzo, K.& al. (2016). Síntomas no motores y motores en la enfermedad de Parkinson y su relación con la calidad de vida y los distintos subgrupos clínicos. Recuperado de https://bit.ly/3uYSco9
- Día Internacional de… (2022). Día Mundial del Parkinson. Recuperado de https://bit.ly/3rj9Gt1
- Federación Española de Parkinson (s/f). Conoce la enfermedad. Recuperado de https://bit.ly/3JDro0w
- Parkinson Madrid (2021). Conferencia «avances científicos en la enfermedad de Parkinson» del Dr. Juan Pablo Romero. Recuperado de https://bit.ly/3JST5Tl
- Poewe, W. & al. (2017). Enfermedad de Parkinson. Recuperado de https://go.nature.com/3jAYuUi
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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