La melatonina es una hormona clave en la regulación del sueño, los biorritmos, la protección celular, las funciones cognitivas y la calidad de nuestro envejecimiento. En realidad, los beneficios de la melatonina son múltiples y decisivos para nuestro organismo. Sin embargo, la secreción de esta hormona disminuye con el paso del tiempo. Por eso es importante controlar sus niveles en las personas mayores, a fin de procurarles un sueño reparador, un envejecimiento exitoso y detectar posibles riesgos de sufrir enfermedades neurológicas o cáncer.
Contenidos
- 1 Los beneficios de la melatonina en el proceso de envejecimiento
- 2 ¿Qué es la melatonina y para qué sirve?
- 3 La importancia de la melatonina en las personas mayores
- 4 Los beneficios de tomar melatonina para evitar el trastorno afectivo estacional
Los beneficios de la melatonina en el proceso de envejecimiento
Cuando pensamos en un envejecimiento de calidad, hay que considerar una serie de aspectos que favorecen un envejecimiento saludable. Sin duda, practicar un estilo de vida activo y adquirir hábitos sanos a nivel mental, emocional y social, es de gran ayuda. Pero existen otros factores que debemos vigilar, vinculados a la activación fisiológica. Entre otros, la calidad del sueño, la regulación del ritmo circadiano y, en general, el equilibrio orgánico. Y aquí es donde cobra capital importancia conocer los beneficios de la melatonina.
La melatonina es conocida como la hormona del sueño, y en efecto tiene un gran papel en nuestro descanso y la capacidad de conciliar el sueño correctamente. Pero esta hormona también es la responsable de favorecer el envejecimiento, ya que influye en la protección de nuestras células gracias a su acción antioxidante y antiinflamatoria.
Sin embargo, conforme nos hacemos mayores, la producción de melatonina disminuye. Asimismo, determinadas situaciones pueden generar un déficit de melatonina —consumo de ciertos fármacos, por ejemplo—, lo que implica una alteración de los ciclos circadianos y del sueño. Y sin un descanso adecuado, a corto plazo, nos sentimos más desgastados, apáticos y dispersos; si el problema se prolonga, envejecemos más rápido.
Pero más allá del ritmo del sueño, la falta de melatonina puede causar muchos problemas endocrinos, metabólicos y neurofisiológicos. Y es aquí donde los trastornos del sueño pueden convertirse en una amenaza para el sistema neurológico y las funciones cognitivas y neuropsicológicas. De ahí que estudios recientes advierten que la falta de sueño o descanso puede ser un signo precoz de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.
Por eso resulta tan importante mantener un descanso óptimo. Sin embargo, sabemos que los problemas de sueño son muy prevalentes en la tercera edad, y la hormona de la melatonina puede tener mucho que ver en ello…
¿Qué es la melatonina y para qué sirve?
Para entender mejor la importancia del buen funcionamiento de esta hormona en la calidad de vida y de envejecimiento de las personas, debemos tener claro qué es la melatonina y cuál es su función orgánica. Básicamente, la melatonina es una hormona que cumple dos funciones claves.
Por un lado, tiene un origen pineal, ya que se encuentra estrechamente ligada a la glándula pineal, ubicada en el cerebro. Dicha glándula es la encargada de regular el sueño, los ritmos circadianos y endocrinos, entre otros; y de la producción de melatonina de forma rítmica, especialmente por la noche.
Por otra parte, existe la melatonina extrapineal, la cual se genera fuera de la glándula pineal, en concreto, en todas las células. Este tipo de melatonina sirve para proporcionar antioxidantes que protejan las células y rejuvenezca nuestro organismo, por decirlo de algún modo. Asimismo, la melatonina extrapineal tiene un importante poder antiinflamatorio, que también favorecen el envejecimiento.
La secreción de melatonina evoluciona a lo largo de la vida. Así, sus valores más altos se producen entre los 3 años de vida; entre los 15 y 20 años esta hormona experimenta una caída del 80%. Durante las décadas siguientes, sus niveles disminuyen moderadamente hasta los 70 años aprox. Es por ello que un gran porcentaje de personas mayores pueden necesitar dosis de melatonina extra para regular ciertos desórdenes derivados del envejecimiento. Como puede ser la falta de regulación del sueño.
En efecto, la alteración en el ciclo circadiano o un déficit notable de melatonina se asocia con trastornos del sueño y deterioro de la salud. Ya que esta hormona favorece la función intelectual, el desarrollo, el estado de ánimo y para un buen comportamiento. Además de ser un potente protector del sistema inmunitario, del sistema nervioso, endocrino y de la calidad de nuestras células y del buen funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales.
Entre sus funciones primordiales, la melatonina ayuda a conciliar el sueño y, en consecuencia, disfrutar de los beneficios de un descanso reparador. Pero, asimismo, la melatonina puede ayudar a prevenir el dolor crónico, la diabetes tipo 2, alteraciones del comportamiento, el desarrollo de cáncer o enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson.
Dosis de melatonina en adultos mayores: ¿suplemento o fármaco?
Dado que la producción de melatonina se aminora con la edad, existen fármacos para contrarrestar esta disminución y cuyo principio activo es esta hormona. Ahora bien, muchas personas la consideran una especie de vitamina. No obstante, la melatonina resulta mucho más potente que cualquier vitamina.
En este sentido, hacemos un inciso para aclarar esta confusión popular. Si bien se comercializan suplementos de melatonina como si se tratase de un suplemento vitamínico más; realmente la melatonina está considerada un fármaco que exige prescripción médica.
La diferencia de catalogación depende de la cantidad de melatonina que se necesite. Los suplementos que podemos comprar en tiendas dietéticas o supermercados no superan la dosis de 1,9 mg de melatonina. En cambio, si la persona necesita una dosis más alta —superior a los 2 mg—, entonces debe ser un facultativo sanitario quien la recete.
La ingesta recomendada puede variar entre 0,3 mg a 0,5 mg de melatonina, que corresponde a la cantidad de melatonina producida normalmente por el cuerpo. Sin embargo, los suplementos o fármacos de esta hormona se venden en presentaciones de cápsula, en dosis de 1 mg, 1,9 mg, 2 mg, 3 mg, 5 mg o 10 mg.
Si la persona necesita dosis superiores a los 2 mg, un especialista médico será quién le indique la dosis y las pautas de consumo. Eso sí, siempre debe tomarse 30 minutos antes de dormir; nunca de día porque puede alterar el ritmo circadiano y las horas de sueño.
En todo caso, el consumo de melatonina, como suplementos o fármacos, no genera tolerancia orgánica. Es decir, no es necesario ir aumentando la dosis conforme pasa el tiempo para conseguir el mismo efecto. Por tanto, tampoco existe el riesgo de que ocasione adicción. No obstante, tomar más dosis de la debida o prolongar su tratamiento puede causar efectos secundarios.
La importancia de la melatonina en las personas mayores
A la hora de mencionar la importancia de mantener unos niveles óptimos de melatonina en los adultos mayores, vimos que esta va mucho más allá de la mera regulación de sueño. Aunque este tema supone, de por sí, un aspecto medular para las personas de edad avanzada, debido a la gran preponderancia que tienen los trastornos del sueño en ellas. Y es que está comprobado que el envejecimiento biológico va asociado a menudo con problemas del ritmo del sueño-vigilia.
Los cambios fisiológicos propios de la vejez y los cambios personales involuntarios, en el ambiente cotidiano o simplemente los cambios de horario pueden generar alteraciones del sueño. Pues las personas mayores son muy sensibles a cualquier alteración en su rutina o su vida personal.
Sea como fuere, disfrutar de un ritmo circadiano de sueño correcto durante la etapa de la vejez es fundamental. Por tanto, si comienzan a percibirse alteraciones del sueño, debe consultarse con un médico, a fin de prevenir que estas disfunciones se conviertan en crónicas. Puesto que padecer insomnio o somnolencias diurnas puede ocasionar mayor pasividad o sedentarismo y mayor predisposición a los tropiezos, caídas y fracturas. Entre otros muchos males.
La producción de melatonina se produce especialmente al final del día, cuando ya no hay estímulos luminosos y el metabolismo está más lento. Por eso, es importante mantener una buena higiene de sueño para reforzar su producción nocturna. Es decir, tener horarios regulares de descanso; evitar la luz y el uso de pantallas digitales; o no los estímulos sonoros o las sensaciones aromáticas, ya que pueden acelerar el metabolismo y disminuir la producción de melatonina.
En aquellos casos en que las personas mayores o con enfermedades crónicas presenten alteraciones de sueño, la ingesta de dosis de melatonina por vía oral puede favorecer la regulación de su descanso. Lo cual redundará en una mejora en su salud física, psicológica y cognitiva.
Más allá de la beneficios de la melatonina en el descanso de los adultos mayores
Por lo demás, la melatonina tiene el poder de evitar desajustes orgánicos y neurológicos, lo que resulta de gran ayuda para prevenir la aparición de enfermedades crónicas o neurológicas. Así, además de los beneficios de la melatonina en la regulación de los ritmos del sueño, su impacto positivo se vislumbra en numerosas acciones orgánicas:
1- Capacidad antioxidante de la melatonina:
Dada sus propiedades liposolubles, la melatonina penetra en toda la célula e incrementa su protección; previniendo el daño oxidativo a la mitocondrias —donde se genera la energía que mueve la actividad celular—. Así, esta hormona contiene una capacidad antioxidante el doble de potente que la vitamina E, la más efectiva de todas en esta materia.
Esta acción antioxidante convierte a la melatonina en un agente ralentizador del envejecimiento. Mientras que su déficit o carencia provoca la aceleración del envejecimiento.
2- Neutralización de los radicales libres y el estrés oxidativo
Los antioxidantes son aquellas moléculas que neutralizan directamente los radicales libres derivados del oxígeno y los compuestos energéticos de los alimentos. La melatonina tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres, especialmente, el radical hidroxilo, el más perjudicial.
Asimismo, la melatonina protege al organismo del estrés oxidativo, el cual es una consecuencia de la producción de radicales libres del oxígeno ocasionado por la ingestión de toxinas, infecciones, el ejercicio intenso o el daño térmico, entre otras causas. Ambas funciones, estrés oxidativo y eliminación de radicales libres, repercuten en el proceso de envejecimiento.
Así, un buen nivel de melatonina reduce el estrés oxidativo, incrementa los mecanismos de defensa antioxidante y alarga el envejecimiento saludable.
3- Regulación y refuerzo del sistema inmunitario
La melatonina tiene un efecto regulador del sistema inmunitario. Su papel es elevar el número de células del sistema para combatir infecciones o enfermedades como el cáncer, así como regula la producción de factores inflamatorios, evitando la inflamación crónica.
El tener un sistema inmunitario desregulado parece estar detrás de muchas enfermedades crónicas, y esto puede deberse a un déficit en melatonina. Un sistema inmunitario alterado suele provocar un aumento de las enzimas inflamatorias, los radicales libres y la presencia de células defectuosas o cancerígenas.
Precisamente, por sus capacidades antioxidantes y reguladoras, la melatonina puede prescribirse como refuerzo en el tratamiento del glaucoma, retinopatía, degeneración macular, migraña, fibromialgia o isquemia.
4- Prevención de enfermedades neurodegenerativas o neurológicas
Se sabe que la falta de melatonina, así como una mala calidad del sueño, tiene relación con la aparición de enfermedades neurodegenerativas y desajustes cognitivos. Pues, se ha evidenciado que los suplementos de melatonina ayudan a evitar la inflamación del cerebro y a preservar la integridad de la membrana hematoencefálica en personas mayores.
Por ende, regulando la calidad del sueño y reforzando el sistema inmunológico con dosis suplementarias de melatonina, podría prevenir o retrasar el desarrollo de estas dolencias. Aunque esto debe indicarlo un especialista médico, según su diagnóstico. En todo caso, los expertos aseguran que las enfermedades neurológicas pueden detectarse de forma temprana midiendo la cantidad de melatonina que segrega nuestro organismo.
Los beneficios de tomar melatonina para evitar el trastorno afectivo estacional
La temporada de otoño —al igual que la de primavera— trae consigo un cambio de horario impuesto a nivel nacional, lo cual puede causar cierta depresión o trastorno afectivo estacional a algunas personas.
Como sabemos, en el mes de octubre es habitual atrasar una hora el reloj para comenzar el horario de invierno. Motivo por el cual amanecerá y anochecerá antes. Se supone que con esta modificación de los husos horarios se auspicia el ahorro energético. Lo mismo sucede en primavera, cuando se adelanta una hora a finales del mes de marzo.
Sin embargo, cada vez más estudios revelan los efectos adversos de las modificaciones horarias para el organismo de muchas personas. Con mayor énfasis en los adultos mayores, y especialmente si son enfermos de Alzheimer u otras demencias. Pues las personas mayores lo viven como un auténtico efecto jet lag, aunque más prolongado, que altera sus biorritmos tanto circadianos como metabólicos.
De hecho, el 90 % de los mayores presentan problemas de sueño, apatía y alteración del apetito debido al cambio de hora. Mientras que los enfermos con deterioro cognitivo se encuentran más agitados o irritables. Ya que se distorsiona su percepción temporal, agravando su estado de confusión.
En estas personas mayores o con problemas cognitivos, tomar suplementos o dosis extra de melatonina reduce los efectos secundarios que devienen con estos cambios de horario. Pues es muy eficaz para mejorar la calidad del sueño y, con ello, el estado anímico y sus funciones cognitivas.
Por tanto, en estas semanas de pleno otoño es importante comprobar cuáles son los niveles de melatonina en aquellas personas mayores que muestren signos de astenia o trastorno estacional. Y, si es necesario, recurrir a un suplemento que les permitan recuperar todos los beneficios de la melatonina en el organismo.
Referencias consultadas
- Acuña-Castroviejo, D. & al. (2009). Evidencias de la utilidad de la melatonina frente al envejecimiento y los procesos neurodegenerativos. Recuperado de http://bit.ly/3Gf1MJp
- Echavarri, C. y Erro, M.E.. Trastornos del sueño en el anciano y en las demencias. Recuperado de http://bit.ly/3V5caI3
- Lobato Poncela, A. (2015). La melatonina más allá del ritmo circadiano. Recuperado de http://bit.ly/3Tpr3n3
- López, B. D. (2001). Acción de la melatonina en el proceso de envejecimiento. Recuperado de http://bit.ly/3hnqE7h
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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