Aunque reciba este nombre, el síndrome metabólico no es en realidad un conjunto de síntomas que caracterizan una única enfermedad, sino un grupo de afecciones que, sumadas, incrementan los riesgos de sufrir graves problemas de salud, entre los que se encuentran la cardiopatía coronaria o incluso el accidente cerebrovascular. Saber qué es el síndrome metabólico y cuáles son sus causas y factores de riesgo nos ayudará a que nuestros mayores puedan evitarlo.
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Afecciones asociadas al síndrome metabólico
El síndrome metabólico incrementa las probabilidades de padecer ciertas patologías, entre las que se encuentran las siguientes:
- Enfermedades cardiovasculares. El síndrome metabólico aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, como la enfermedad arterial coronaria, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad arterial periférica, el accidente cerebrovascular o el aneurisma aórtico abdominal.
- Diabetes tipo 2. La resistencia a la insulina y la obesidad abdominal son factores de riesgo determinantes para la diabetes tipo 2.
- Enfermedad renal. El síndrome metabólico aumenta el riesgo de padecer una enfermedad renal crónica.
- Apnea del sueño. El exceso de grasa abdominal aumenta el riesgo de desarrollar apnea del sueño, lo que puede contribuir a problemas cardiovasculares y otros problemas de salud.
- Cáncer. Se ha relacionado el síndrome metabólico con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon, de mama y de próstata.
Cómo identificar el síndrome metabólico
Solo un especialista podrá determinar si una persona padece o no el síndrome metabólico. Sin embargo, existen circunstancias que pueden alertarnos y animarnos a consultar con nuestro médico. Estas son algunas de ellas:
- La obesidad abdominal. Lejos de constituir una mera cuestión de estética, tener una cintura ancha puede constituir un factor de riesgo. A diferencia de otras zonas del cuerpo, acumular grasa en esa zona aumenta las probabilidades de desarrollar una cardiopatía. Una forma de evitarlo puede ser realizar con frecuencia ejercicios de Tabata.
- Presión arterial alta. Una presión alta dilatada en el tiempo puede provocar que en las arterias se acumulen placas. Las placas son sustancias como colesterol, células inflamatorias y calcio, que se acumulan en las paredes internas de las arterias que suministran sangre al cuerpo. A medida que la placa crece, el flujo sanguíneo va disminuyendo. Esto se traduce en un menor suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos y órganos del cuerpo, órganos como el corazón.
- Niveles altos de azúcar en sangre. Los pacientes con síndrome metabólico presentan dificultades para digerir glucosa (intolerancia a la glucosa). Los pacientes con síndrome metabólico generalmente tienen hiperinsulinemia o diabetes tipo 2.
- Niveles altos en la sangre de triglicéridos y de lipoproteínas de baja densidad (popularmente conocidas como «colesterol malo»). Mientras que los triglicéridos se tratan de un tipo de grasa en la sangre, las lipoproteínas de baja densidad son partículas que transportan el colesterol en la sangre. Su acumulación en las paredes de las arterias, al igual que en el caso de la presión arterial alta, forma placas que obstruyen el flujo de la sangre.
- Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad. Dado que estas proteínas ayudan a eliminar el exceso de colesterol del torrente sanguíneo, se las conoce popularmente como «colesterol bueno». Unos niveles bajos implican que el «colesterol malo» se acumule en las arterias, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Diagnóstico
Un especialista realizará los análisis y pruebas pertinentes, relacionadas con las variables que acabamos de mencionar.
- Grasa abdominal. Aunque el médico puede utilizar criterios diferentes, por lo general, si la cintura mide más de 102 cm en los hombres o más de 89 cm en las mujeres, esto se consideraría un factor de riesgo.
- Presión arterial. En adultos, una presión arterial superior a 130/85 mm Hg (milímetros de mercurio) alerta de la posibilidad de un síndrome metabólico.
- Azúcar en sangre. Si en nivel de azúcar se sitúa entre 100 y 125 mg/dl en ayunas (de 8 a 12 horas sin comer), esto se considera un nivel alto de azúcar en sangre. Si, por el contrario, este nivel es superior a 126 mg/dl, estaríamos hablando de diabetes.
- Triglicéridos. Dado que unas concentraciones normales en adultos estarían por debajo de 150 mg/dl (miligramos por decilitro), si estas se encuentran por encima de estos niveles es posible que el paciente tenga un síndrome metabólico.
- Lipoproteínas de baja densidad. Se considera óptimo para la mayoría de las personas un nivel de lipoproteínas de baja densidad inferior a 100 mg/dl. Entre 100 y 129 mg/dl se considera cercano al óptimo, pero el riesgo aumentaría partir de ahí. Unas concentraciones superiores a 190 mg/dl se considerarían muy altas, aumentando de manera significa el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Lipoproteínas de alta densidad. Unas concentraciones de lipoproteínas de alta densidad de inferiores a 50 mg/dl en las mujeres y a 40 mg/dl en los hombres pueden traducirse en la aparición de un síndrome metabólico.
Tratamiento del síndrome metabólico
El tratamiento del síndrome metabólico se centra en manejar los componentes individuales del síndrome con el fin de disminuir el riesgo de desarrollar afecciones relacionadas. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:
- Cambios en el estilo de vida. Una dieta que incluya frutas, verduras, granos integrales, proteínas y grasas saludables, combinada con al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física intensa a la semana contribuirán a reducir el peso y mejorar notablemente la resistencia a la insulina.
- Medicamentos para reducir la presión arterial. Los medicamentos para la presión arterial ayudan a controlar la hipertensión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Fármacos para controlar los niveles de lípidos en la sangre.
- Medicamentos para reducir el azúcar en la sangre. Los medicamentos para la diabetes ayudarán a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
- Fármacos para la obesidad. También es posible reducir el peso con la ayuda de ciertos medicamentos.
Una vida sana como mejor prevención
El tratamiento del síndrome metabólico generalmente incluye cambios en el estilo de vida, como adoptar una dieta saludable, practicar actividad física regular y perder peso, si es necesario. En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos para controlar los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes.
Por todo esto, en Residencia Otxartaga promovemos un estilo de vida saludable entre nuestros mayores. Creemos en el envejecimiento activo, y por eso les animamos a practicar deporte en la medida de sus posibilidades y les servimos una comida sana y nutritiva, adecuada a las particularidades de cada uno.
Para ellos y para todos nosotros, es importante saber qué es el síndrome metabólico y controlar los factores que lo originan para prevenir complicaciones graves para la salud.
Referencias consultadas
- Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (2022). ¿Qué es el síndrome metabólico? Recuperado de https://bit.ly/3pIg27q
- Clínica Universidad de Navarra (s/f). Síndrome metabólico. Recuperado de https://bit.ly/3Mo2FSG
- Lizarzaburu Robles, J.C. (2013). Síndrome metabólico: concepto y aplicación práctica. Recuperado de https://bit.ly/42SJmWN
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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