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Animales de compañía y personas mayores
Desde hace décadas los centros geriátricos incluyen la terapia con animales (TAA) entre su elenco de servicios terapéuticos. Y es que está demostrado que la presencia de mascotas en la vida de los adultos mayores resulta muy recomendable. Refuerza su sensación de bienestar emocional, su sentimiento de utilidad y, en suma, en su calidad de vida.
La opción de contar con un animal de compañía es defendida por diversos expertos de la psicología. Tanto para aquellos ancianos que viven en un centro geriátrico como para los que residen en sus domicilios. Su compañía ayuda a reducir el estrés y el sentimiento de soledad indeseada; aportando beneficios sociales emocionales y cognitivos a la vida de los mayores.
Así, el contacto físico con un animal proporciona grandes dosis de calma, genera endorfinas y otras hormonas ligadas al bienestar. A su vez, dichas hormonas fortalecen la creación de nuevas neuronas y su sinapsis.
Por su parte, las terapias con animales poseen una tradición asistencial en personas con autismo, trastornos mentales o discapacidades físicas. Su introducción en el mundo de la geriatría se ha iniciado en los últimos años. No obstante, la terapia con animales aplicada a personas mayores llegó para quedarse, dado sus excelentes resultados.
A continuación os compartimos los numerosos beneficios de las terapias con animales de forma más detallada. ¡Tanto si eres una persona de edad avanzada como si no, te garantizamos que querrás adoptar un animal!
Qué son las terapias asistidas con animales (TAA)
En realidad, hablamos de TAA cuando aprovechamos la compañía de animales como tratamiento terapéutico para sanar alteraciones físicas o psicológicas. En este sentido, las terapias con animales se utilizan en personas con problemas cardiovasculares, motrices o con necesidades de estimulación mental. Por tanto, estas terapias se conciben como programas de salud, basados en la interacción animal- ser humano.
En España las TAA comienzan a aplicarse de la mano de la Fundación Purina y en colaboración con la Sociedad Española de Psiquiatría. Así, en el año 1987, aparecen los primeros programas destinados a personas en riesgo de exclusión social. Obviamente, entre los colectivos beneficiarios de estas iniciativas se encontraban los ancianos.
La introducción de animales en los espacios de los centros de día y residencias geriátricas se asume como un modelo de terapia complementaria. Su intervención refuerza otras terapias rehabilitadoras, cuyo objetivo es obtener beneficios físicos, cognitivos, sociales, y emocionales. En otras palabras, mejorar la salud integral de los pacientes o usuarios mayores.
Los animales escogidos para interactuar con los ancianos son convenientemente entrenados por un profesional. Deben poseer un carácter manso y sociable.
Asimismo, los animales que más se adaptan a las necesidades gerontológicas son los perros y los gatos. Aunque también entran dentro de esta categoría los acuarios con peces o tortugas y los pájaros. La elección del animal doméstico depende del tratamiento terapéutico que se persiga y el público al que va dirigido.
En el caso de nuestra residencia y centro de día Otxartaga abogamos por la terapia con perros —o terapia canina. Porque el contacto de los canes, por su tamaño y su aspecto, permite al individuo anciano una mayor estimulación multisensorial. Es decir, su interacción estimula el uso del sentido del oído, la vista, el olfato y el tacto.
Los efectos positivos de la terapia asistida por animales
En personas con problemas cognitivos o físicos, el tratamiento —y la convivencia—con animales crean un impacto muy positivo. Tanto en su regulación emocional como social. Esto se debe a que entre ambos se establece un lazo comunicativo de cariz emocional. Asimismo, la compañía de una mascota estimula la sociabilidad.
De ahí que la presencia de un animal ayuda a combatir la soledad indeseada y la tendencia al aislamiento. Dos procesos que ocurren con frecuencia en la vida de muchas personas durante la vejez, y que es preciso erradicar.
Y es que el aislamiento y la vida solitaria son la causa de muchos procesos de morbilidad y mortalidad prematura; con mayor riesgo en quienes sufren enfermedades coronarias. La razón estriba en que la falta de apoyo social influye en el aumento de la hipertensión, arritmias y apoplejía.
La comunión con un animal y el contacto con la naturaleza, provoca sensaciones de armonía y bienestar. En efecto, está comprobado que el contacto con animales reduce la irritación y el estrés en los individuos. De hecho, el 70 % de los dueños de mascotas las busca cuando se hallan deprimidos o ansiosos. Mientras que un 80 % admiten sentirse más distendidos y alegres desde que viven con ellos.
Además, los animales incitan al juego. Esto resulta una gran medicina para las personas de edad avanzada, que necesitan moverse y conectar con su lado lúdico. De ahí que las mascotas motiven la risa y la sonrisa en las personas, al mismo tiempo que su actividad física.
Otro punto a destacar es que la relación permanente con animales favorece el incremento de autoestima y optimismo de los humanos. Así lo avalan diversos estudios científicos, que señalan que los mayores se sienten útiles al cuidar de las mascotas.
¡Te garantizamos que querrás adoptar un animal!
Tipos de terapias con animales
El contacto con animales es realmente positivo para los mayores y para los enfermos de Alzheimer u otros deterioros cognitivos. Por eso cada vez se recomienda más su presencia en los hogares con ancianos o con pacientes dependientes. Al igual que sucede en las residencias geriátricas y los centros de día.
En este sentido, los animales de compañía más valorados son los perros y los gatos. Ambas especies son muy recurridas para tratar a personas de todas las edades. Desde individuos enfermos o discapacitados hasta reclusos. Con ellos se trabaja:
- La autoestima y las habilidades sociales y comunicativas.
- El manejo de la inteligencia emocional, especialmente de la empatía y la compasión.
- La sensación de responsabilidad, al tener que cuidarlos.
- El retraso de las capacidades cognitivas.
- Mejora la actividad física y la psicomotricidad.
- La corrección de los comportamientos violentos o antisociales.
- La disminución de suicidios.
Las terapias con perros o con gatos son las más idóneas para la gente mayor. Su tacto y ronroneo producen un efecto muy relajante. Ayudan a disminuir la ansiedad, la presión arterial y el ritmo cardíaco.
No obstante, existen TAA con otro tipo de animales destinadas a otros colectivos. Así, podemos citar:
- Las terapias con caballos (o hipoterapia): muy utilizada con menores autistas, con síndrome de Down o parálisis cerebral.
- Las terapias con delfines: ideales para personas con autismo, depresión o trastornos de la comunicación.
Conclusión
Muchas investigaciones evidencian los numerosos beneficios que promueve la compañía de animales domésticos. Tanto para la salud mental, como para el desarrollo emocional o la rehabilitación física.
Con todo, aporta aún más beneficios a quienes viven o se sienten solos, y a los enfermos crónicos. De ahí que las terapias con animales para personas mayores se estén implantando con fuerza en los centros geriátricos.
La convivencia con un animal de compañía supone una experiencia de vida muy enriquecedora para cualquier persona. De hecho, el 85 % de los dueños de mascotas las consideran un familiar más. El 96 % agradecen la compañía que dan y un 97 % habla con ellas a diario. ¡Estos datos lo dicen todo!
Sin duda, estar cerca de animales domesticados es muy sanador. Sobre todo, los animales de contacto como perro o gatos. Dado que tienen una sensibilidad asombrosa para notar cuándo sus cuidadores están tristes o nerviosos; y acercarse a consolarlos. Pero tampoco cabe despreciar la paz que aportan los peces en acuarios ni la alegría que produce oír cantar a los pájaros.
Porque conocemos todos estos efectos, en la residencia y centro de día de Otxartaga seguiremos apostando por los programas de Terapias con animales. Al igual que promovemos la colaboración con asociaciones protectoras de animales.
Referencias revisadas
Cabra Martínez, C. A. (2012). Terapia asistida con animales. Efectos positivos en la salud humana. Recuperado de http://repository.lasallista.edu.co/dspace/handle/10567/1021
Fundación Affinity (s/f). Perros en residencias de ancianos. Recuperado de https://www.fundacion-affinity.org/perros-gatos-y-personas/animales-que-curan/perros-en-residencias-de-ancianos
Ferrini, L. (2016). Terapias con animales para personas mayores. Recuperado de https://www.expertoanimal.com/terapias-con-animales-para-personas-mayores-22329.html
San Joaquín, M. Z. (2002). Terapia asistida por animales de compañía. Bienestar para el ser humano. Temas de hoy, 143-149. Recuperado de
http://patastherapeutas.org/wp-content/uploads/2015/07/TAA_e_bem-estar_humano.pdf
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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