
Con el verano las altas temperaturas pueden causar efectos negativos en la salud de las personas mayores. Entre ellos destaca por su severidad los golpes de calor. A continuación, trataremos sobre los efectos del golpe de calor, sus síntomas y cómo actuar para tratarlos a tiempo.
Contenidos
- 1 Las altas olas de calor y los fallecimientos súbitos
- 2 Qué es un golpe de calor y por qué debemos extremar las precauciones
- 3 Golpes de calor en personas mayores: ¿por qué les afecta tanto?
- 4 Síntoma y efectos del golpe de calor en las personas mayores
- 5 CÓMO ACTUAR ANTE UN GOLPE DE CALOR
- 6 LA MEJOR FORMA DE EVITAR LOS EFECTOS DEL GOLPE DE CALOR ES LA PREVENCIÓN
Las altas olas de calor y los fallecimientos súbitos
Sin duda, el verano, aun siendo una estación muy agradable, puede ocasionar muchos problemas para nuestra salud. Las altas temperaturas u olas de calor pueden generar desde deshidratación hasta insolaciones y golpes de calor. Y con este último se acrecienta los riesgo potenciales de muerte súbita, por incremento de la temperatura corporal. Por eso es importante evitar y tener claro cuáles son los efectos del golpe de calor en las personas mayores.
Ciertamente, el colectivo de las personas mayores de 65 años es el más amenazado por las elevadas temperaturas. Así lo confirman las estadísticas, que demuestran que más de la mitad de las personas fallecidas por golpes de calor sobrepasan dicha edad. Los motivos son diversos, como veremos más adelante.
Pero lo fundamental en estos momentos, en que la Península Ibérica está siendo abrasada por una sucesión de olas de calor que tiene a varios puntos del territorio en alerta roja; es saber cómo evitar los daños y enfermedades de verano. Especialmente si tenemos a adultos mayores a nuestro cargo o en nuestras familias.
En efecto, aunque Euskadi no es una de las Comunidades Autónomas en estado de alerta roja por temperaturas extremas, sí lo están otras Comunidades aledañas. Entre ellas, Cantabria, Navarra y La Rioja. Y, entre el 10 y el 15 de julio la Comunidad Vasca registró al menos 5 muertes súbitas por calor. En total, según el Ministerio de Sanidad Español, 360 fallecimientos se han producido en estos días; siendo el día 15 de julio el que más defunciones contabilizó: 123.
Ante este panorama veraniego, lo mejor que podemos hacer es extremar las precauciones, evitando la exposición solar, los espacios cerrados y condensados de calor; activar los sistemas de ventilación o aire acondicionado e hidratándonos con agua fría constantemente.
Qué es un golpe de calor y por qué debemos extremar las precauciones
El llamado golpe de calor es una situación de emergencia médica derivada de la exposición a altas temperaturas ambientales. Su mayor característica es que la temperatura corporal se eleva por encima de los 40º, ocasionando una alteración en el sistema nervioso central o un fallo en el sistema termorregulador orgánico. Lo cual termina afectando al buen funcionamiento de diversos órganos.
En estos contextos, la premura con la se actúe es fundamental. Y aunque quienes estemos con una persona víctima de un golpe de calor podamos intervenir para reducir los síntomas; lo primordial es acudir a los servicios médicos. Pues ante todo, es una situación de emergencia sanitaria con un alto riesgo de mortalidad. O bien, que deja unas secuelas neurológicas permanentes que empeoran la salud, la autonomía personal y la calidad de vida del paciente afectado. En otras palabras, un golpe de calor puede tener como consecuencias posteriores una situación de discapacidad permanente.
Muchos de estos golpes de calor suceden cuando realizamos actividades físicas o exposiciones prolongadas bajo el sol. Pero también pueden causarlo el estar en ambientes calurosos, como una habitación poco ventilada y que reciba los rayos solares de pleno.
En realidad, factores de riesgos hay muchos, entre ellos la edad avanzada de las personas. Asimismo, puede afectar a gente joven, deportistas o personas con determinadas enfermedades crónicas previas.
Tipos de golpes de calor
En verdad, existen dos tipos de golpes de calor ocasionados por factores distintos y que afectan más a unas personas que a otras. Asimismo, los efectos del golpe de calor, según sean de una clase o de otra, serán más o menos graves. Veámoslos con más detalles:
- Golpes de calor activos o directos, relacionados con el ejercicio físico. Afectan sobre todo a deportistas o personas que realizan una actividad corporal o laboral con una exposición prolongada al calor. Por ejemplo, se observa mucho en personas trabajadoras en medios agrícolas o urbanos —barrenderos, obreros de la construcción, campesinos, etc.—; en deportistas, en senderistas o en peregrinos. El ejercicio intenso provoca un desgaste físico que, unido a una ola de calor, puede sobrecalentar la temperatura interna. En este tipo de golpe, la mortalidad no supera el 5 % de los casos
- Golpes de calor clásico o de forma pasiva. Este tipo es el que más perjudica a las personas mayores y aquellas que requieran cuidados de larga duración. Pero también a niños, enfermos crónicos, con trastornos mentales o enfermedades cardiopulmonares. Son más propensos a las enfermedades relacionadas con el calor principalmente por su fragilidad fisiológica. Pero en el caso de personas con enfermedades previas, les influye mucho en su propia termorregulación la medicación que toman.
Los golpes de clásicos son los que registran mayores fallecimientos súbitos, debido a la existencia de otras enfermedades y a la edad avanzada de los pacientes. Porque aquí sí que la mayoría de las víctimas son mayores de 65 años y su organismo, por las razones que sean, resisten menos los efectos del golpe de calor.
Golpes de calor en personas mayores: ¿por qué les afecta tanto?
Los golpes de calor pasivos explican por qué podemos encontrar casos de personas encamadas que sufren un golpe de calor sin tener una exposición directa al sol. Seguramente, los tratamientos farmacológicos que sigan los hagan más vulnerables a las altas temperaturas. Con todo, debemos cerciorarnos de que sus ambientes domésticos estén bien ventilados o resguardados del calor extremo.
El tema de los fármacos resulta importante en las personas mayores, ya que suelen estar polimedicadas. En este sentido, como confirma el Dr. Yic y otros doctores (2016): «Los anticolinérgicos (antihistamínicos, antidepresivos o antipsicóticos) pueden disminuir la sudoración. Los agentes cardiovasculares, tales como los antihipertensivos y los diuréticos, pueden disminuir las respuestas fisiológicas naturales a la deshidratación y la hipertermia.» Por tanto, si nuestros mayores consumen algunos de estos medicamentos, conviene protegerlos aún más de los riesgos de sufrir un golpe de calor.
Asimismo, en el caso de las personas mayores, tienden a perder su sensación de sed con la edad, lo que les lleva a no estar lo suficientemente hidratados. De ahí que sea importantísimo vigilar que beban mucho líquido, especialmente agua fría y bebidas refrescantes y saludables. Pues las elevadas temperaturas y la humedad ambiental pueden causarles, como mínimo, deshidratación. Otro de los grandes males veraniegos.
Y, por supuesto, evitar la exposición solar al aire libre en las horas más críticas del día. La mejor hora para salir siempre es antes de las 10.00 de la mañana y después de las 19.00, aunque todo depende de las condiciones meteorológicas de cada día.

Síntoma y efectos del golpe de calor en las personas mayores
Los efectos del golpe de calor en personas mayores —o a cualquier edad— se reconocen por una serie de síntomas que confluyen en un fallo multiorgánico. Entre dichos síntomas del golpe de calor destacan:
- Temperatura del cuerpo superior a 40 º
- Dolor de cabeza y dolor muscular intensos
- Debilidad o aletargamiento
- Balbuceo o sequedad bucal
- Sed intensa o deshidratación
- Sudoración excesiva
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Respiratoria agitada
- Náuseas y vómitos
- Piel enrojecida, caliente y seca debido a que la sudoración se agota.
- Mareos o vértigos
- Confusión mental
- Disminución o pérdida de conciencia
Como mencionamos previamente, ante un golpe de calor el sistema nervioso se altera y se produce una inflamación orgánica extrema. Nuestro sistema termorregulador sufre un fallo y la temperatura interna se exacerba, lo que provoca disfunciones o un fallo multiorgánico severo. El riesgo de mortalidad es elevado, principalmente si se tarda más de 30 minutos en intervenir para mitigarlo.
Pero, en caso de que la persona sobreviva, el exceso de calor puede generar daños cerebrales importantes en muchos pacientes. Son las denominadas secuelas neurológicas que derivan en discapacidades para el desempeño de la vida diaria. No obstante, con programas de rehabilitación y terapia ocupacional adecuados pueden contrarrestarse y recuperarse algunas capacidades perdidas.
CÓMO ACTUAR ANTE UN GOLPE DE CALOR
A la hora de intervenir cuando una persona sufre los efectos de un golpe de calor, podemos recomendaros las siguientes indicaciones:
- Ante todo, llamar al teléfono de emergencia sanitaria o llevarla al servicio de urgencias del hospital si este queda cerca.
- Trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, o ventilar lo más posible su alrededor, sea con un ventilador —o un abanico si no hay ventilador—.
- Colocarla en posición semisentada para que pueda respirar mejor.
- Darle pequeños sorbos de líquido o agua fresca, si está consciente.
- Colocarle paños de agua fría en la frente, nuca y cuello.
- Quitarle la ropa que se pueda, para que descienda la temperatura corporal.
- Si la persona ha perdido el conocimiento, además de llamar a la ambulancia, tumbarla con las piernas flexionadas.
Ante un episodio de golpe de calor el tiempo apremia, así que cuando antes se actúe y se pida ayuda sanitaria, mejor. Pues, cuanto más tiempo lleve la persona en estado de hipertermia, más riesgoso será para su salud y su supervivencia. De hecho, las probabilidades de fallecimiento aumentan hasta un 80 % si no se dispensa atención médica antes de la media hora desde que aparecen los síntomas del golpe de calor.
LA MEJOR FORMA DE EVITAR LOS EFECTOS DEL GOLPE DE CALOR ES LA PREVENCIÓN
Sin duda, la intervención médica inmediata y oportuna puede evitar daños orgánicos mayores, pero lo primordial es prevenir los golpes de calor. ¿Cómo? Optando por tomar medidas de precaución, personales y en el entorno inmediato. Muchas de ellas ya las hemos ido señalando a lo largo de este artículo. Aunque no está demás recopilarlas:
- Evitar la exposición prolongada al calor extremo y más en los días o lugares en los que se combina con altas humedades.
- Beber agua o líquidos refrescantes constantemente. Aunque eso sí: evitar las bebidas alcohólicas o con muchos azúcares.
- Realizar comidas ligeras y comer mucha fruta o productos con altos contenidos líquidos.
- Vestirse con ropas de algodón, ligeras y adecuadas al verano. En caso de salir al exterior, utilizar sombrero o visera e incluso sombrillas.
- Evitar salir al exterior ni mucho menos realizar actividades físicas intensas al aire libre en las horas centrales del día.
- Mantener los ambientes domésticos o interiores bien ventilados y, si están muy expuestos al sol, bajar las persianas o cerrar las cortinas.
- Si podemos salir al exterior debemos estar en espacios donde haya sombra o pueda uno resguardarse del sol.
- En el caso de las personas mayores encamadas, supervisarla con frecuencia, comprobando que tienen una temperatura corporal correcta.
Estas son algunas de las recomendaciones que aplicamos en nuestra residencia y centro de día con nuestros mayores. Siempre intentamos aprovechar lo más posible el verano, haciendo pequeñas excursiones, visitando las playas asistidas y disfrutando de nuestra terraza y espacios exteriores cubiertos. Pero siempre siguiendo estas reglas esenciales para evitar sufrir enfermedades o trastornos relacionados con el calor.
Esperamos que esta información haya sido de utilidad y podamos, entre todos, disfrutar de un buen verano; donde las verbenas, la vida al aire libre con cuidado, el tiempo de ocio y la alegría que nos aportan los días soleados sean los únicos protagonistas.
Referencias consultadas
- En genérico (2012). Los efectos y consecuencias de un golpe de calor en nuestro cuerpo. Recuperado de https://bit.ly/3P2gG7d
- González Sánchez, Y., Fernández Díaz, Y., & Gutiérrez Soto, T. (2013). El cambio climático y sus efectos en la salud. Recuperado de https://bit.ly/3yWX5Qd
- Sánchez-Monge, M. (2022). Lo que nunca debes hacer ante un golpe de calor. Recuperado de https://bit.ly/3P1W2Es
- Gª. Prieto. J. & Europa Press (2022). Sanidad cifra en 360 las muertes en España por las altas temperaturas. Recuperado de https://bit.ly/3AXVVFU
- Yic CD, Gindel D, Pontet. J, Cancela M. (2016). Golpe de Calor. Recuperado de https://bit.ly/3mTc1Z8

Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, aportando mi estilo, trato de hacer llegar el mensaje de marcas y clientes a los lectores.
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